Hoy me desperté y estaba dentro de un ordenador.
Primero intenté salir y busqué una ventana por donde escapar. Empecé a dar golpes al cristal de la pantalla, pero al otro lado no había nadie.
He dado algunas vueltas esta mañana golpeando monitores toda la mañana, (que dentro de un blog se perciben como grandes ventanas luminosas y tardé un poco en darme cuenta de que las ventanas de mi mundo son puertas al vuestro) pero no hay nadie despierto. ¡Seguro que aún estáis con la resaca de después de la fiesta, juerguistas!
De todas formas, aviso que aquí dentro se está muy bien. Con solo desearlo, puedo obtener cualquier cosa a través de google...cualquier cosa excepto compañía humana, así que, aunque soy muy orgullosa, tengo que reconocer que os necesito.
Si os quedáis en mi blog durante un ratito, os prometo que ,mientras estéis en él conmigo, sentiréis los treinta y ocho grados en vuestra piel y el aire húmedo envolverá vuestros sentidos.
En este blog siempre hace calor, treinta y ocho grados virtuales. No os asustéis, que en la vida real ya sé que tendríais fiebre, pero aquí dentro no se aplican las mismas reglas. Lo único que puede pasar es que os apetezca dejaros llevar por el calor del momento.
Quitaros el abrigo, la bufanda, el gorro, los guantes. Aquí ya no los necesitáis. Podéis quitároslo todo, pero si queréis, podéis dejaros el sombrero puesto.
¡Ah, qué despiste! Soy Dulce. Encantada de conoceros.
¿Hay alguien ahi fuera?
sábado, 15 de diciembre de 2007 Publicado por Dulce en 12/15/2007 08:04:00 a. m.
Etiquetas: 38 grados virtuales
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario